VARIOS AUTORES - "MÚSICA SUMERGIDA"
El Museo Centro de Arte Dos de Mayo y el colectivo Autoplacer, aprovechan los 15 años del Festival Autoplacer en el museo para analizar el estado de la escena musical sumergida y cómo ha cambiado en estos tres lustros. Lo hace uniendo textos creados para la ocasión por parte de Elena Cabrera, Chenta Tsai, Andrea Galaxina, Joel Blanco o Patri Di Filippo con la parte gráfica del festival, tanto los diseños de Raisa Álava, Luis Vassallo, Nat M. Waterman, Aleksandra Waliszewska o Elena Alonso, como las fotos de Arantxa Boyero, Miguel Trillo, Jonay P. Matos, Patricia Nieto o Alexander Gross, entre otras colaboraciones.
A lo largo de 280 páginas y más de 300 imágenes, Música sumergida presenta una hoja de ruta en la que se suceden los acontecimientos, describiendo un cauce soterrado por el que han pasado artistas, músicos, bandas, solistas, proyectos de todo tipo y creadores de diversas disciplinas durante 15 años. Un periodo en el que han mutado las ideas, los formatos, las políticas, las estéticas y hasta las mismas imágenes que dan constancia de todo ello.
Caliza y Raquel Bravo - "Despierta unos instantes de tu oscura noche"
Despierta unos instantes de tu oscura noche es un precioso objeto compuesto por un disco de vinilo verde transparente con música de Caliza y un fotolibro de 98 páginas a color de Raquel Bravo, donde ambas reinterpretan la mítica película de 1920 El gabinete del doctor Caligari.
Caliza propone una mirada completamente nueva sobre la película a través de una banda sonora original, ambiental y electrónica, que destaca por los sonidos de sintetizador, sus samples, voces distorsionadas y unas grabaciones de campo que desdibujan los límites entre música y efectos de sonido.
El proyecto se completa con un fotolibro realizado por Raquel Bravo combinando imágenes de la película y de su propio archivo.
Despierta unos instantes de tu oscura noche se publica en un formato especial, una carpeta diseñada por Julián Cruz, dentro de la cual encontraremos tanto el disco como el libro, dando forma a un objeto único en una edición limitada a 300 copias.
LIAM COBB - "LO QUE LES ESPERA"
Lo que les espera es una recopilación de los cómics cortos de Liam Cobb que ha cosechado numerosos elogios y fue elegido uno de los mejores cómics del año para The Guardian.
Bienvenidos al mundo de Liam Cobb: distópico, desolador, exuberante y lujoso. Los lectores serán transportados a islas exóticas, fronteras nevadas, las selvas más oscuras o extraños y exclusivos restaurantes. Lugares donde un trágico e insólito destino aguarda inexorable a sus personajes.
Mezclando una fabulosa mezcla de estilos con un gran talento para contar historias inquietantes, Cobb nos muestra aquí desde una fiesta de disfraces a un relato de exploradores, un edificio que no desea ser derribado, una historia del oeste, una fruta exótica o un peculiar inspector de la Guía Michelin.
Es una carrera constante, cada vez más apretada y sin alivio a la vista, una panopliaestética agotadora que transcurre entre Joseph Conrad y J.G. Ballard.- Solrad
MANUEL MORENO Y MAITE ZABALETA - "CRIATURAS ESTÁTICAS"
Libros Walden publica Criaturas estáticas, un libro que cuenta la historia de las fotonovelas, desde las cinenovelas y fotofilms de los años 30 hasta las reivindicaciones kitsch y artísticas de los 80.
Pese a ser denunciada por la Iglesia por pervertir los valores tradicionales, criticada por los comunistas por perpetuar los valores burgueses, denostada por la literatura y la intelectualidad, vilipendiada por la fotografía artística y odiada por el mundo del cómic e incluso por algunos de sus mayores impulsores, la fotonovela gozó a mediados del siglo XX de gran popularidad en los países latinos de Europa y América. Nacida en los años de posguerra como complemento del cine, encasillada injustamente como género romántico y finalmente sustituida por las telenovelas, las fotonovelas ocuparon durante un cuarto de siglo las páginas de revistas femeninas, juveniles, cinematográficas y musicales, pero además tuvieron decenas de cabeceras propias, principalmente de género romántico, pero también de acción, de terror, eróticas o de humor.
A lo largo de 240 páginas y casi 300 imágenes de todo tipo de fotonovelas, Criaturas estáticas intenta recuperar un formato olvidado y denostado repasando su historia y, de paso, reivindicar la fotonovela no sólo como objeto del pasado, objeto de estudios académicos fuera de nuestras fronteras, sino como sistema de narración con un gran potencial para contar historias visualmente en una sociedad que vive, hoy más que nunca, obsesionada con la imagen.